miércoles, 3 de agosto de 2016

"El objetivo es clasificar"

Martín Anastacio técnico del equipo liguista de Atlético dialogó sobre diferentes temas.
                                                                                       (Foto tomada de internet)

lunes, 1 de agosto de 2016

Adrián Costilla: “Quiero ganarme mi lugar y jugar en primera”

El lateral-volante revivió su debut en el amistoso frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy. 

[FELIZ] Adrián Costilla disfruta su presente en San Martín. Foto: Alejandro Cruz

Sábado 30 de julio de 2016. Estadio La Ciudadela. Caía la tarde y se jugaba el segundo tiempo del amistoso frente al “Lobo” jujeño que le servía a San Martín para bajar las cargas de una extenuante pretemporada. Diego Cagna miró a los relevos que realizaban la entrada en calor y lo llamó a él. El lateral-volante por izquierda se apresuró como un niño que va a recibir un regalo que esperaba hace mucho tiempo. Escuchó atentamente el mensaje del “Flaco” y observó como el cartel electrónico marcaba: Diecisiete por seis. Ese mismo número, que en la quiniela significa desgracia, para Adrián Costilla significó el de su máximo sueño.    

El muchacho que vive en barrio San Bernardo contó cómo vivió su debut en primera: “Es lo más lindo que me pasó en la vida, uno desde chico trabaja y sueña con esto. Me pasaron mil cosas por la cabeza, no podía creer. Él (Cagna) me abrazó y me dijo que me quede tranquilo, que juegue y que haga lo que sé hacer”

Costilla, también recordó cómo fueron los días previos: “El viernes fuimos a entrenar con la reserva y fue tremenda la sorpresa cuando el “profe” Mariano Pasini nos dijo que teníamos que presentarnos el sábado a las 14hs en el estadio. Que íbamos a jugar”

La vida futbolística de este joven de apenas 20 años, tuvo capítulos cargados de emociones desde sus inicios. “Cuando era chico jugué en el CEF 18. Uno de los recuerdos que me quedaron fue cuando viajamos a Suecia, en el 2010, con el profesor Daniel Petrella y los chicos de la categoría 1996. Conocer Europa fue impresionante. En líneas generales nos fue muy bien. En la Gothia Cup, el torneo más importante de la gira, perdimos la semifinal ante el Olympique de Marsella (Francia), una experiencia bárbara”, recordó.

“Perro” como lo conocen muchos de sus amigos, también le tocó estar lejos de casa, pero en una de las instituciones más importantes del país. “En 2012 estuve un año en Rosario Central. Ahí fui compañero de Giovani Lo Celso (recientemente adquirido por el París Saint Germain) y me hice amigo de Víctor Salazar, entre otros. Al principio fue duro, pero después te das cuenta al club que estas representando. Fue muy lindo conocer las distintas canchas y personalidades del fútbol”, valoró.

Hace tres años llegó a Ciudadela y hoy por hoy va escribiendo su propia historia: “En 2013 llegué a San Martín, transité momentos muy duros como cuando el año pasado no me tocaba jugar seguido en la liga.  Este año comencé a tener rodaje con la llegada de Ariel Martos que me dio la posibilidad de sumar minutos”. A su vez, aprovechó el momento para agradecer a quienes le brindaron mucho durante este tiempo. “Martos es un gran profesional y mejor persona, me enseñó muchas cosas. Tampoco me quiero olvidar del “Profe” Omar Marchese, Ricardo Troitiño, Jacinto Eusebio Roldán, entre tantos otros, que fueron muy importantes en mi formación”, agradeció.

El juvenil integrará la lista de Buena Fé en el próximo torneo de la B Nacional, donde el “Santo” volverá a participar luego del ascenso conseguido ante Unión Aconquija, en Andalgalá. Sobre esto también se refirió: “Ya integré anteriormente la lista del Federal “A”, pero esta vez quiero ganarme mi lugar y jugar en primera. Estoy poniendo mucho de mi para alcanzar esa meta. Además de entrenar y estudiar, los lunes, miércoles y viernes voy al gimnasio para crecer en lo físico”.

Por último, le dedicó este momento a quienes lo apoyaron y acompañaron siempre: “Quiero mencionar a mi familia: Mi papá (Jorge), mi mamá (Claudia) y mis hermanos (Diego y Lorena) que son incondicionales. También a los muchachos del plantel superior, el cuerpo técnico y mis compañeros de la primera local, que aportan para que yo pueda vivir este sueño del que no quiero despertar”

De esta forma y con mucha prisa, cargó su mochila, le dio un beso de despedida a su madre y se dirigió, junto a un amigo a la escuela donde cursa su último año de secundaria. Porque claro, todavía es un pibe como cualquiera, pero con mucha hambre de gloria.